Una encuesta realizada por el JournalismAI, proyecto de la London School of Economics, analiza cómo diferentes medios a nivel global perciben el uso de la inteligencia artificial
JournalismAI es un proyecto del equipo POLIS, un grupo de expertos en periodismo que forman parte de la London School of Economics y que colaboran con Google News Initiative con un objetivo común: informar acerca de las ventajas de la IA en las redacciones, así como crear una red internacional de profesionales.
En noviembre de 2019, el equipo —cuyo fundador es Charlie Beckett— publicó un informe con las conclusiones que obtuvieron tras realizar una encuesta a 71 medios informativos en 32 países diferentes sobre cómo comprenden y usan la IA en sus redacciones.
El proyecto analizó a 21 periódicos, 16 emisoras de radio, 14 grupos de publicidad, 6 agencias de noticias, 5 magazines y 9 empresas calificadas como “otros”. Los entrevistados —un total de 116 periodistas digitales— trabajan con tecnología, profesionales que ya están bastante concienciados. Hay que tener en cuenta que muchas de las fuentes son de USA y Europa, países más desarrollados tecnológicamente.
Jefe de equipo (23%), innovación (21%), datos (15%), diseño de producto (13%), editor (8%), estrategia (7%), audiencias y marketing (7%), perfiles de IA (6%).
La IA, que incluye el machine learning, la automatización de contenidos y el procesamiento de datos, es una apuesta muy relevante en el periodismo, pero está distribuida de forma muy desigual. Su impacto de cara al futuro es incierto, pero tiene un gran potencial y una gran influencia en cómo se hace y consume el periodismo.
Las redacciones, incluso aquellas que más están implementando la IA, la consideran como una herramienta adicional y complementaria, no transformacional. Pero esta encuesta también destaca que todas las redacciones deberían prestarle más atención.
Las respuestas declaran que es importante tener una definición organizacional acerca de la IA para ayudar a formar estrategias y promover el conocimiento de la IA en las redacciones.
Menos de la mitad de los encuestados comentaron que usan la inteligencia artificial para recopilar noticias (newsgathering), dos tercios comentaron que la usaban para producción y más de la mitad, para distribución. Existe una aspiración general a lograr una mayor eficiencia y mejorar los flujos de trabajo de las redacciones. Así, las tres motivaciones para los periodistas fueron: hacer su trabajo más eficiente (68%), hacer llegar un contenido más relevante para el usuario (45%) y mejorar la eficiencia de negocio (18%).
Un poco más de un tercio afirmó tener una estrategia activa de IA. De cara a crear una, se definieron cuatro enfoques principales: gestión tradicional de departamentos existentes, equipos separados que trabajan en proyectos de IA, estructuras tecnológicas y editoriales integradas, y equipos experimentales separados o integrados.
La muestra de redacciones se dividió por aproximadamente la mitad, en aquellos que se vieron capacitados y listos para usar la IA, y aquellos que todavía estaban empezando a planearlo. Pero existe un miedo relevante detrás de estos datos, sobre todo en redacciones pequeñas, lo que supone una gran desigualdad entre pequeños y grandes medios. Los retos más grandes para implementar la IA son la financiación (27%) y conocimiento o habilidades necesarias (24%). Pero otro porcentaje relevante fue la resistencia cultural (24%) incluido el miedo a perder el empleo, cambiar los hábitos de trabajo y un rechazo a la nueva tecnología. Carencia de conocimiento sobre IA (19%) y falta de gestión (17%). También consideran que la IA es cara de desarrollar y mantener.
Es evidente que no existe un plan estratégico sobre la IA. Este cambiaría dependiendo de la organización, pero los elementos clave a considerar que surgen de esta encuesta son: evaluar la mejor etapa para implantar la IA, comprender y categorizarla, decidir cómo puede beneficiar a la marca y a su estrategia, los problemas que podría resolver o las necesidades que podría satisfacer, evaluar qué áreas podrían usar IA, identificar obstáculos (recursos, habilidades, cultura…) y abordarlos de manera sistemática, asignar roles y crear un sistema de comunicación interna, establecer sistemas de seguimiento, crear un rol para las relaciones externas con socios, clientes y recursos de IA para mantenerse siempre a la vanguardia.
Con todo, la mayor parte de encuestados cree que el impacto de la IA podría ser beneficioso siempre y cuando los medios mantuvieran su ética y su línea editorial. Identificaron áreas donde la IA podría marcar un cambio en ellas:
- Quitar dinero del área editorial para destinarlo a la IA
- Hacer un mal uso de los datos y tener errores o sesgos a ciertos grupos sociales
- La IA puede ayudar a difundir fake news, pero también tiene grandes funciones de verificación de datos
- Mejorar las decisiones editoriales y la transparencia mediante IA, que puede corregir los sesgos de las redacciones tradicionales y aumentar la diversidad
- Equilibrar el periodista humano con la IA
- El papel de las empresas tecnológicas: se necesita mayo diálogo y más apoyo para el periodismo por parte de ellas
Hay tres niveles de pensamiento de cara la futuro:
- Mejorar y reiterar qué está ocurriendo con los productos existentes y los equipos editoriales
- Innovación a medio plazo (2-5 años) con aplicaciones novedosas
- Innovación y experimentación a largo plazo que puede incluir completamente nuevas aproximaciones y estructuras
Respecto a qué podría ayudar a los periodistas a cumplir sus retos de cara a un futuro con IA, se obtuvo que necesitarían aprendizaje y formación (44%) y contratar a trabajadores con nuevas habilidades (43%). Su deseo sería formarse en habilidades de IA (básicas o avanzadas), concienciarse acerca de la implantación de la IA, entender cómo reducir sesgos y mejorar la curación, analizar cómo la IA también influye en usuarios y en la sociedad.
A pesar de la competitividad, existe un gran interés en colaborar para mejorar las estructuras y la innovación. Recomendaron colaborar entre departamentos dentro de los medios, de forma nacional e internacional, con compañías tecnológicas, con startups y con universidades e investigadores.
La nueva forma de entender el periodismo implantando la IA refleja cómo los medios están cambiando también por otras razones: tecnológicamente, socialmente y comercialmente. En un mundo más interconectado, la IA se hará todavía más importante en todos los campos. Proporcionará mayor diversidad y cambiará la estructura o los flujos de trabajo, así como la relación con el público.
La IA propiciará nuevas plataformas y herramientas dentro del Internet de las Cosas y las redacciones tendrán que adaptarse a las nuevas formas de mostrar transparencia y confianza. El periodismo tiene que aprender de otras industrias, incluyendo empresas tecnológicas y startups, marketing y publicidad, pero también del sector del derecho, de los videojuegos o de la música. Cómo están utilizando las tecnologías, cambiando sus flujos de trabajo, sus prácticas de marketing, sus relaciones con usuarios y su ética.
ALDORA 